EL GATO NEGRO
No espero ni solicito crédito para el
salvaje aunque simple relato que me dispongo a escribir. Estaría
verdaderamente loco si lo esperara, cuando mis propios sentidos
rechazan su evidencia. Sin embargo, loco no estoy, y, muy
ciertamente, no estoy soñando. Pero mañana puedo morir y hoy
quisiera descomprimir mi alma.